La clasificación de Harvard de tipos espectrales no determina unívocamente las características de una estrella. Estrellas con la misma temperatura pueden tener tamaños muy diferentes, lo que implica luminosidades muy diferentes. Para distinguirlas se definieron, en Yerkes, las clases de luminosidad. En este sistema de clasificación se examina nuevamente el espectro estelar y se buscan líneas espectrales sensibles a la gravedad de la estrella. De este modo es posible estimar su tamaño.
Ambos sistemas de clasificación son complementarios.
Aproximadamente un 10 % de todas las estrellas son enanas blancas, un 70 % son estrellas de tipo M, un 10 % son estrellas de tipo K y un 4 % son estrellas tipo G como el Sol. Tan solo un 1 % de las estrellas son de mayor masa y tipos A y F. Las estrellas de Wolf-Rayet son extremadamente infrecuentes. Las enanas marrones, proyectos de estrellas que se quedaron a medias a causa de su pequeña masa, podrían ser muy abundantes pero su débil luminosidad impide realizar un censo apropiado.
Clase |
Descripción |
0 |
Hipergigantes |
Ia |
Supergigantes Luminosas |
Ib |
Supergigantes |
II |
Gigantes luminosas |
III |
Gigantes |
IV |
Sub-gigantes |
V |
Enanas (Sol) |
VI |
Sub-enanas |
VII |
Enanas blancas |
Clasificación gravitacional de estrellas
Artículo principal: Clasificación estelar
Las estrellas pueden clasificarse de acuerdo a cuatro criterios gravitacionales instaurados recientemente por la Unión Astronómica Internacional en el 2006. Esta clasificación estelar de la UAI es la más aceptada y comúnmente usada.
Clasificación por centro gravitacional estelar
El primer criterio es la presencia o ausencia de un centro gravitacional estelar, es decir si forman parte de un sistema estelar.
Las estrellas que forman parte de un sistema estelar (presencia de
centro gravitacional estelar) se denominan estrellas sistémicas. Las
estrellas que no forman parte de un sistema estelar (ausencia de centro
gravitacional estelar) se denominan estrellas solitarias.
Clasificación de estrellas sistémicas por posición
Si una estrella es sistémica (forma parte de un sistema estelar)
puede ser a su vez de dos tipos. Las estrellas centrales son aquellas
estrellas sistémicas que actúan como centro gravitacional de otras
estrellas. Esto quiere decir que otras estrellas las orbitan. Las
estrellas sistémicas que orbitan a una estrella central se denominan
estrellas satélites.
Clasificación de estrellas por agrupación gravitacional
Esta clasificación de estrellas se basa en distinguir dos tipos de
estrellas dependiendo de si estas se agrupan con otras estrellas
mediante fuerzas de atracción gravitacional. Esta clasificación refiere a
dos tipos de estrellas (cumulares e independientes) de acuerdo a si se
encuentran o no unidas a otras estrellas y, además, esta unión no se
debe a la presencia de un centro gravitacional estelar; es decir,
ninguna estrella gira alrededor de otra y más sin embargo se encuentran
unidas gravitacionalmente.
Las estrellas cumulares son aquellas que forman cúmulos estelares. Si el cúmulo es globular, las estrellas se atraen por gravedad (las estrellas se atraen mutuamente). Si el cúmulo es abierto,
las estrellas se atraen por gravitación en donde el centro
gravitacional es el centro de masa del cúmulo (las estrellas orbitan un
centro gravitacional en común que las mantiene unidas). Las estrellas
independientes son aquellas que no forman cúmulos estelares con ninguna
otra estrella. Sin embargo hay estrellas independientes que sí forman
parte de un sistema estelar pues orbitan estrellas o son centro de
otras. Este sería el caso de estrellas sistémicas-independientes.
Clasificación de estrellas por sistema planetario
Las estrellas que forman parte de un sistema planetario
se denominan estrellas planetarias, entendiéndose por sistema
planetario al conjunto de la estrella o sistema estelar central y los
distintos cuerpos celestes (planetas, asteroides, cometas) que orbitan a
su alrededor. Por contra, se denominan estrellas únicas a las que no
poseen otros cuerpos que las orbiten.